Cada historia tiene un buen final dependiendo de los gustos de quien la lea, el final que no le guste a nadie es el final de una mala historia, pero en la vida un buen final es solo el comienzo de otra historia si quieres que la siguiente historia tenga un buen final debes luchar para conseguir lo que quieres si te descuidas no lo conseguirás, pero si lo buscas demasiado lo perderás, debes estar atento en cada paso que des, por que es una regla de la vida que todo lo que busques llegara a ti en el momento que dejas de quererlo.
Cada persona vive una serie de sucesos vitales a lo largo de su vida: cada niño aunque no lo quiera un día deja de serlo, cada mujer tiene su primer periodo menstrual, cada hombre un día se da cuenta que su orgullo no lo llevo a ningún lado y al llegar a la vejez cada persona comprende que su vida no ha sido lo suficientemente larga. Pero la verdad es que por dentro un niño jamás deja de serlo aunque crezca, ninguna mujer aunque odie su periodo jamás quiere ser menopáusica, un hombre aunque sepa que su orgullo no le fue útil no dejara de ser orgulloso un viejo aunque no quiera y su vida no haya sido lo suficientemente larga debe morir porque ese es el curso que sigue la vida y nadie lo puede detener.
Cada historia tiene un curso pero no es igual que en la vida porque el curso de una historia se puede borrar y volver a escribir mil veces pero en la vida las segundas oportunidades son escasas y si no las aprovechas no habrá borrador que te ayude a volver a escribir tu historia.
Cada persona que conozco tiene su historia que contar, su problemas, algunos tienen deudas, otros tienen hijos, unos tienen problemas de amores y otros simplemente tienen que seguir viviendo sus vidas esas vidas que se les han sido asignadas al azar sin siquiera consultarles, esas vidas que ellos jamás planearon tener.
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